volver

 

VI JORNADA "VIOLENCIA DE GÉNERO"

COMISARIA DE LA MUJER . SAN ISIDRO

COORDMUJER (ONG)

DIRECCION GENERAL DE LA MUJER .MUNICIPALIDAD DE SAN ISIDRO.

 

PANEL: LOS MEDIOS Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

.

Lic. Jorge Garaventa

 

Mi profundo agradecimiento a la Comisaria Mónica Gatica y a la Lic. Lucía Heredia por la amable invitación a participar de este panel.

No deja de ser muy buena noticia que una Jornada con estas características realice hoy su sexta edición. Para mi el honor y la distinción de haber sido panelista en cada una de ellas y haber participado también en las primeras jornadas que organizó el año pasado la Comisaría de la Mujer de Merlo.

El tema de los medios de comunicación y la violencia de género amerita un intento de explicitar la concepción que se tiene de ellos, pero habiendo expertas con amplia trayectoria en este panel me remito a algunas apreciaciones globales.

El gobierno de los 90 y quienes lo sucedieron habilitaron una transformación y un sinceramiento en los medios, fundamentalmente los llamados de comunicación masiva.

Transformación en el sentido que, hoy socialmente naturalizados, los medios devinieron en multimedios conformando megaempresas que atraviesan transversalmente los dominios de la comunicación y llegan desde múltiples bocas a los sentidos de los usuarios.

Sinceramiento en el sentido de que la objetividad informativa de los medios y la independencia en la transmisión fue un elemento que ha anidado mas en las arcas de la mitología que en la realidad palpable.

Redundamos entonces pero subrayamos que establecidas las cosas de esta manera responden a intereses sectoriales, empresariales y aún variables según las circunstancias socio políticas.

La cuestión se ha complejizado hoy de tal manera que, establecer quienes son los propietarios de los multimedios no necesariamente da pistas claras de a que intereses o sectores responde.

Sintetizando, ha quedado como un inofensivo cuento de hadas aquel slogan que un diario que apareció en los 80 y pico utilizara para diferenciarse del resto: “periodismo con opinión”, se leía y creo que aún se lee en su tapa.

El slogan no era inocente y atacaba la esencia del mito dominante : diarios, radios, televisión, y en menor medida las revistas “informaban objetivamente”, “mostraban la realidad tal cual era”. Ese diario, muchos de cuyos principios sucumbieron luego a las leyes del mercado sobre todo a partir de oscuras operaciones comerciales denunciadas por su creador estableció una hiancia pedagógica: la comunicación no es lo que es en apariencia sino lo que es en esencia, una estratificación bastante compleja, de difícil disección, donde confluyen intenciones, ideologías, tradiciones, mandatos e intereses inmediatos entre otros. Es justamente en la aplicación de los métodos interpretativos de lectura y escucha donde confluyen mis dos vocaciones, el psicoanálisis y los medios de comunicación.

Hoy no existe plenamente lo que podríamos llamar un receptor pasivo de comunicación, pero las distintas gradaciones de pensamiento crítico determinan el nivel de penetración.

Pero los medios, no obstante, no inventan la realidad. Compleja en si misma, hiperestractificada puede ser mostrada desde distintos ángulos y acentos. La mentira y la manipulación es otra cuestión ajena creo al alcance de la temática de este panel.

Internet vino a desajustar un poco las cosas, y si bien los servidores vienen de la mano de los multimedios no es tan fácil , dadas las características de la gran red manejar y domesticar el cúmulo y estilo de información que por ahí circula.

Plantearse como opción de multimedios en el área escrita, televisiva o radial es una tarea no imposible pero si difícil y sumamente costosa en todo sentido. Internet abrió una puerta importante, y mas allá de listas y foros a lo que me referiré en unos momentos empiezan a vislumbrarse algunos emprendimientos independientes dignos de destacar que lentamente concentran la atención de voluntades críticas ávidas de recortes informativos soslayados, grisados, y aún coloreados en los medios masivos de comunicación.

A modo de ejemplo citaré solo dos que son los que han capturado mi interés, que se delinean claramente como fuentes alternativas de información seria y fehaciente y hasta de opinión claramente sincerada. Estos dos emprendimientos que aloja Internet son Artemisa Noticias, www.artemisanoticias.com.ar, liderado por Sonia Santoro y Sandra Chaher por un lado y La Vaca, www.lavaca.org, que conducen Sergio Ciancaglini, Claudia Acuña y Diego Rosembreg. Con sus características específicas, Artemisa con una marcada y explícita concepción de género, y la novedad de estar enfocado hacia mujeres y hombres, y La Vaca con una importante apuesta, también explicita hacia la formación de periodistas ocupan un espacio cada vez mas valorable y valorado. No debe ser un dato menor que los integrantes de ambos emprendimientos tengan un sólido recorrido por los medios de comunicación masiva.

Lentamente la cuestión de género va dejando de ser una cuestión de activismo para empezar a problematizar a otros sectores de la población, especialmente a las mujeres.

Son largas de explicar las razones por las cuales un tema tan sensible como este, y sobre todo la violencia contra las mujeres no termina de sensibilizar a la totalidad del colectivo femenino. A modo de resumen, transcribiendo lo dicho en otros espacios: “El patriarcado no solo existe sino que su salud no parece prever riesgos de importancia en el futuro inmediato. Miles de años de civilización validan su existencia, no solo en el entramado social y en los hombres, beneficiarios directos de su predominio, sino que hay una garantía de sustento al habitar vía colonización cultural, la mente de muchas mujeres que reproducen el discurso y los actos de la dominación, o lo que es lo mismo, de su propia sumisión.

Cuando hablamos de patriarcado, por intentar una definición solamente orientativa, hablamos de un ideario con consecuencias constantes en la vida cotidiana. Es ese sistema de pensamientos, ideas, normas, prejuicios, acciones varias, etc que legitima para quien no ejerza un pensamiento crítico, la subordinación de la mujer, y por extensión los niños y las niñas al “ natural” dominio de los hombres.

Una aclaración adicional: la lucha por la igualdad de derechos puede tener una resolución falaz, que es la apertura de espacios sin las herramientas que permitan el ejercicio.

Los medios de comunicación masiva no tienen precisamente una política de género y menos aún una clara orientación en ese sentido razón por la que finalmente reproducen el discurso patriarcal. Lo cual no deja de ser una política y una orientación.

Es cierto que la aparición de algunos suplementos en algunos diarios son un avance importante pero en general están desgajados de las políticas editoriales generales. Según estas concepciones es políticamente correcto tener un suplemento que aborde las cuestiones de género como ayer lo era con educación y antes de ayer con temas de la mujer. Lo cual no minimiza el valor del emprendimiento y sobre todo de l@s periodistas que lo hacen posible. La solvencia de sus hacedores permite en algunas ocasiones que se constituya casi en un periódico independiente del medio que lo alberga.

La violencia de género, independientemente de algunos intentos democratistas sigue siendo masivamente la violencia que el hombre ejerce sobre la mujer, situación que, tal como denunciáramos hace unos días en un congreso sobre maltrato infantil, pese a las modernas legislaciones, las penas, la concientización y las fragmentarias políticas del Estado es un delito que su visibilización no ha puesto en retirada.

Seríamos injustos si dijéramos que los medios insisten en las mismas coberturas que hace años. Pero también seríamos injustos si no dijéramos que para que la violencia de género transite rápidamente de las zonas policiales de los medios hacia las primeras noticias e incluso hacia las editoriales mismas debe correr mucha sangre, relatos escabrosos y un cierto tufillo amarillo.

Otros medios, que de a poco van dejando de ser alternativos para muchos usuarios, como Internet van teniendo un lugar protagónico en la transformación social en la forma de percibir la violencia de género. De hecho los medios masivos de comunicación y las agencias de noticias han comenzado a abrevar en ellos.

No se puede dejar de mencionar entonces esa maravillosa red de noticias de género, que circula a través de los mails, nacida en rosario, en una modesta computadora y que hoy recorre el mundo. Me refiero a RIMA, Red informativa de Mujeres que tanto a dado a la sociedad global en la decodificación del entramado patriarcal.

Nuestro modesto emprendimiento, Ética y Psicología y su consecuente entretejido de listas y foros temáticos también es un granito de arena en esta formación de conciencia.

Lamentablemente quienes mas están colaborando en esta toma de conciencia son las propias víctimas cuando los medios toman sus historias. Romina Tejerían es un ejemplo de ello. Demasiado precio en sangre se está pagando por la ausencia de prevención, políticas estatales y compromiso de los medios.

Pero querría insistir en que emprendimientos como Artemisa, La Vaca, RIMA y EyP son infiltraciones posibles en el mundo de los medios que permiten pensar en otras coberturas y otras lecturas de la violencia de género, y que también permiten desidealizarlos, que es el primer paso imprescindible para pretender una transformación.

Que la violencia de género no esté en los medios, o que esté como un policial mas sin decodificar las razones de su ocurrencia es una nueva forma de invisibilización.

Buenos aires, 23 de noviembre de 2005